martes, 25 de septiembre de 2007

La Luna en mí

Pulsa sobre la imagen, la verás mejor.
Anoche comprendí que era lo que me había estado ocurriendo durante todo el día. En cuánto salí del trabajo, la ví sobre mí. Allí estaba la luna , llena casi totalmente.
Esas horas previas me había sentido más acelerada ,más agitada de lo habitual. Sentía que mi cuerpo y mente trabajaban a más velocidad de lo normal, algo bullía por dentro, algo me inquietaba continuamente, y me hacía no poder parar ni un momento. Esa intranquilidad, que no resultaba nada negativa, me hacía moverme a mil revoluciones , una peonza que no paraba nunca. Y la cabeza dando vueltas y vueltas, de una cosa a otra y todo con rapidez.
Pero bien, me sentía muy bien. Todo ese maremágnum de sensaciones me hacían notar una gran tranquilidad a la vez, lo cuál es algo que suena totalmente contradictorio, pero no hay otra forma de explicarlo. ¿Será energía positiva?. Será. ¿Serían las miles de cosas que tiene uno pendientes de hacer habitualmente?. No serían, porque esas están siempre , y no me siento así.
Yo sé lo que era. Era la Luna. Ese influjo mágico que siempre está ahí, en su momento, para los que sabemos reconocerlo, los que sabemos cuándo está sin verla. La tenemos dentro y lo sabemos. Y nos gusta, nos excita en mil formas. Por eso no es que me guste ver la Luna, es que está conmigo siempre, y me gusta, me gusta mucho tenerla , sentirla , vivir con la Luna.


2 comentarios:

Landahlauts dijo...

Algo mágico tiene, sí. No cabe duda

Saludos, Luz de Gas.

luz de gas dijo...

Para muchos sí , estoy segura. Saludos Landa.