martes, 12 de junio de 2007

Perplejidad

Un grupo de escolares en Primaria, tienen problemas continuamente con la actitud y comportamiento en general de una de sus compañeras, española e hija de inmigrantes marroquíes. Manteniendo una actitud de victimismo constante apoyada por su madre y motivando una discriminación positiva en este caso, causa problemas en la clase a profesores y alumnos continuamente.
Pasan todos al instituto, pero los niños ya no la soportan más ,y dejan de relacionarse con ella. Los problemas continuan , pues la niña mantiene la misma forma de comportamiento en el nuevo centro , pero estableciendo otro grupo de compañeros, ya no los que tuvo siempre.
El hermano menor, mantiene la misma tónica , y en una ocasión, que no es la primera , se mete con insultos continuos con los otros chavales,que ya no se unen a su hermana en nada. Llegando la madre de ambos niños magrebíes al lugar dónde están aquellos niños, no sólo niega el que su hijo les trate mal con sus palabras, sino que decide meterse ella a fondo. Les insulta, tanto a ellos cómo a sus padres, les sujeta cuándo los niños quieren alejarse de una persona que está gritándoles en plena calle, y, en esa trifulca absurda, una valla de una obra cercana, casualmente le da a ella. Enervada ante ello, decide sorprendentemente para todos, avisar a la policia , diciéndoles al llegar que le están agrediendo física y verbalmente unos niños españoles, a quién una vez más vuelve a acusar de racistas, lo más suave.
La policia , con el sentido común en orden, al igual que los niños que, en ningún momento han hecho nada de cuánto se les recrimina por ella, y por el contrario, han mostrado una correcta educación, la policia decía intenta hablar con la señora y convencerla de que la situación creada es realmente absurda y de que se ha portado de una forma más infantil que ellos; con otras palabras, por descontado.
La señora ya fuera de sí, con todo el resentimiento acumulado porque los niños no quieren hace tiempo estar con su hija, normal conociéndo a la niña, no cesa ahí. Pone una denuncia contra los niños, ahora en la Policia Nacional.
Una historia ridícula por lo absurdo del comportamiento de un adulto, que además se escuda en el hecho de ser un inmigrante y sentirse dañado por serlo.
Evidentemente, los padres de esos niños, sólo pudimos quedarnos estupefactos , ante tal cúmulo de tonterias, y lo mismo pensamos que sentirán , quienes deban recibir esas denuncias.
Lo que si es lamentable, es el final de esa noche; una de las niñas, volviendo a casa con el resto, fue atropellada por una moto ; afortunadamente, sin graves consecuencias. Un sábado entretenido.

6 comentarios:

Landahlauts dijo...

Bueno, ese discurso de "racismo" cuando algo no va como desean me lo conozco yo. No es nuevo.

Es más, si recuerdas, en el juicio del 11M uno de los imputados fue parado por la G.C. de Tráfico cuando iba a Asturias por los explosivos. A pesar de que llevaba ropa robada, mucho dinero en efectivo y una navaja... no lo detuvieron, porque empezó a increpar a los agentes tildándolos de racistas y xenófobos.

Al revés. Así nos va.

Me alegro que no fuera nada lo de la moto.

Anónimo dijo...

Independientemente de su religión, raza o nacionalidad, esa mujer es una hija de la gran puta. Perdón por la expresión, pero es lo que pienso. Para más INRI esgrime lo del racismo. Se nota que no hay verdadero racismo porque si no ,iba a protestar donde yo me sé.
Saludos

luz de gas dijo...

Ya veo que ese episodio de los policias, nos molestó y mucho a bastantes personas, eso fue muy desagradable al no detenerlos, con lo que llevaban. Pero es que se están tomando demasiadas cosas de una forma que no corresponde, buscando evitar críticas y,no siempre son ellos los afectados. Lamentable. Saludos Landa.
Más claro, imposible Alotmo. En este caso concreto, es así , de pena pero lo es. Saludos

luz de gas dijo...

Desde luego que no se debe generalizar en nada, pero es indignante tanto el ser racista, cómo el aprovecharse digamos, culpando a quien no lo es de serlo, para sacar beneficios.
El trabajo, pues enterándome cómo va en el nuevo, y añorando mucho el otro y a todos los antiguos compañeros, así son las cosas, pero, no me queda otra que adaptarme, o , será demasiado incómodo. Muchas gracias por preguntar, besos Mari Carme.

Athos dijo...

Hace años, cuando regentaba un pub, un magrebíe borracho, irrumpió en el local, acosando y molestando a las chicas que estaban solas tomando tranquilamente su copita.
le invité repetidas veces que abandonara el local, con una exquisita educación, sin éxito alguno.
Yo soy persona de caracter calmado, y detesto la violencia en todas sus facetas, pero el tipo terminó sacándome de mis casillas, cuando decidió palpar a las dos asustadas chicas.
En ese momento, le agarré fuertemente, y le eché a la calle con patada en el culo incluída.
El tío se llevó las manos a la cabeza cómo si hubiese resultado fuertemente golpeado, mientras profería gritos de ¡racista!, ¡racista!, y la gente que pasaba por la calle encíma me miraba mal.
Un mal rollo tremendo.

La estupidez, no conoce de color de piel, ni de religiones, ni de culturas.

Besos

luz de gas dijo...

Y lo malo, cuándo cómo hemos contado, tiran del tema racismo , siendo el problema la actitud inaceptable, sin más apellidos. Saludos